Los trágicos eventos que hoy enlutan a Colombia nos sumen en profunda tristeza y consternación. Cada acto de violencia busca minar la fuerza y determinación de los colombianos, de quienes luchan incansablemente por el progreso del país.

Desde el fondo de nuestro corazón, nos solidarizamos con todas las víctimas, sus seres queridos y todos aquellos que hoy enfrentan el dolor y la incertidumbre. Sin embargo, nuestra esperanza es más fuerte que el miedo y rechazamos con contundencia cualquier acto que busque quebrantar esta voluntad. ¡Colombia no se rinde a los violentos!